Las bacterias más comunes de una casa

¿Cuáles son las bacterias más comunes del hogar?

Según recientes estudios, más de 9.000 tipos de bacterias distintas habitan en nuestros hogares. Pero antes de que la hipocondría haga acto de aparición y se adueñe de nuestro sentido común, conviene aclarar que muchas de ellas son inofensivas o incluso beneficiosas para nuestro organismo. 

Ahora bien, eso no implica que no haya muchas otras bacterias en la casa potencialmente dañinas, llegando en algunos casos a ser extremadamente peligrosas. Por desgracia, no tenemos la posibilidad de distinguirlas a simple vista, por lo que no podemos indicarte cómo discriminar entre unas y otras antes de la desinfección de tu hogar. Lo que sí podemos hacer es informarte acerca de las bacterias más comunes en nuestros hogares. 

Tipos de bacterias habituales en la casa

Si hay un tipo bacteria que destaca por su presencia en nuestros hogares, esta es, sin lugar a dudas la E. coli. Este tipo de bacteria, presente también en el intestino humano de forma natural, se considera generalmente del tipo mutualista. Esto quiere decir que se trata de una bacteria que convive con nosotros apoyándonos en procesos fisiológicos necesarios a la par que se alimenta durante el mismo. 

Pero existen tipos de E. coli que pueden resultar bastante nocivos, causando enfermedades de alta gravedad. 

El S. Aureus es otro tipo de bacteria muy presente en nuestros hogares, ya que suele acompañarnos en el interior de nuestras fosas nasales o en la superficie de nuestra piel. Esta en concreto es la causante de la mayoría de las infecciones que afectan a los seres humanos, lo cual nos permite tener una idea de su alta presencia en nuestras vidas.

La bacteria de la Salmonella también cuenta con una alta presencia en nuestros hogares. Seguramente esta te suene más, debido a ser la causante de la salmonelosis, por lo que sobra explicar mucho más acerca de las implicaciones derivadas de la presencia de esta bacteria. 

La hepatitis A es otra de las bacterias más comunes en nuestros hogares. Curiosamente, la enfermedad que produce en nuestro hígado también es producida por virus, parásitos o incluso nuestro propio sistema inmune. 

Las citadas aquí son solo unas de las bacterias más comunes en nuestros hogares, pero existen muchas más. Por su presencia es importante saber cómo limpiar la casa de virus y bacterias.

Bacterias en el baño

El cuarto de baño es, como bien imaginas, uno de los lugares favoritos de las bacterias que habitan en nuestros hogares. 

Aunque, en contra de lo que puedas imaginar, no es el inodoro el lugar que más bacterias acumula, sino tu cepillo de dientes. Esto no implica que el inodoro esté libre de ellas, ni mucho menos.

Lo mismo sucede con los grifos y desagües. Y es que las bacterias adoran la humedad, siendo esta un caldo de cultivo ideal para su proliferación. Naturalmente, una falta de limpieza y desinfección adecuadas también ayuda a que las bacterias se instalen en nuestro cuarto de baño. 

De entre las bacterias más comunes en el baño, destacan la E. coli, el S. Aureus y la Haemophilus Influenza. 

La E. coli, considerada una superbacteria por su alta resistencia a los antibióticos, surge sobre todo a causa de una deficiente higiene del inodoro. Pero también es una de las más habituales en nuestros cepillos de dientes. Esta bacteria puede causar desde problemas gástricos a infecciones en el torrente sanguíneo, de extremada gravedad. 

El S. Aureus, al acompañarnos en nuestra piel, también termina estando presente en nuestro cuarto de baño. Y ese ambiente húmedo es ideal para su proliferación. Aunque normalmente su impacto negativo se reduce a infecciones cutáneas, puede ser causante de enfermedades de mayor gravedad como las neumonías. 

La bacteria de la influenza, la cual no debemos confundir con el virus influenza causante de la gripe, también nos acompaña allá donde vamos sobre nuestra piel. Si bien tiende a ser inofensiva, puede ser fatal para los pequeños de la casa ya que es causante de meningitis bacterianas. Y puede encontrarse en cualquier lugar que hayamos tocado, de ahí la importancia de lavarse las manos del modo adecuado.

Como curiosidad, nos gustaría añadir que recientes estudios han hallado gran cantidad de bacterias fecales en cepillos de dientes compartidos. Por lo que, si alguna vez pensaste que compartir tu cepillo de dientes era buena idea, aquí tienes la prueba definitiva de que no es así. 

Bacterias en la cocina

Aunque pudiera parecer que el cuarto de baño es el lugar con mayor número de bacterias de nuestros hogares, lo cierto es que ese dudoso mérito lo ostenta la cocina. 

Dentro de esta, hay dos elementos que destacan como principales focos bacterianos: las tablas de cortar y los estropajos. 

De hecho, recientes estudios demuestran que una tabla de cortar contiene más bacterias que un inodoro, lo que nos ratifica que el hecho de que algo parezca limpio no implica que sea seguro. 

Además de la E. coli, las bacterias que más suelen encontrarse en estos objetos son la salmonella y la campylobacter.

La salmonella llega a nuestras cocinas a través de multitud de alimentos. Y si bien las temperaturas extremas, tanto congelación como superiores a los 70ºC pueden acabar con ella, esta puede sobrevivir hasta cuatro horas en nuestra tabla de cortar, contaminando otros alimentos. Los síntomas que causa van desde diarreas hasta mialgias, pasando por fiebre, vómitos, náuseas y algunos más.

La campylobacter llega a nuestras cocinas junto a la carne que consumimos. Por suerte podemos decir que basta un tratamiento térmico para eliminarla, ya que no resiste temperaturas superiores a los 65ºC. Pero si consumimos carne cruda o poco cocinada corremos el riesgo de padecer campilobacteriosis, una infección intestinal bastante molesta. 

Bacterias más frecuentes en las habitaciones

Si bien las habitaciones no representan el principal foco de bacterias en nuestros hogares, sí queremos mencionar los principales hábitats de estas en nuestros dormitorios, a fin de evitar, en la medida de lo posible, su proliferación.

El dormitorio podría considerarse una zona segura gracias a la rutina de limpieza que solemos aplicar. Pero hay un elemento que no solemos considerar y que se convierte en el hábitat idóneo para estos microorganismos: los colchones. 

Al igual que en el resto de estancias de nuestro hogar y debido a su naturaleza, las bacterias más comunes en nuestros dormitorios son la E. coli y el S. aureus. 

En definitiva, podemos afirmar que las bacterias van allá donde quieren. Aunque limpiemos nuestro hogar a fondo de manera periódica, las bacterias estarán presentes de manera inevitable. 

Asumiendo que cualquier bacteria que nos pueda reportar un beneficio ya se encuentra dentro de nuestro organismo, la mejor opción para mantener nuestros hogares a salvo siempre será la de desinfectarlo tan a menudo como sea posible. Esto nos ayudará a evitar enfermedades de todo tipo y gravedad.